Los consejeros que firmaron la designación directa de Fernando Ganami en el cargo de prosecretario interino y luego permanente del Consejo Asesor de la Magistratura (CAM) deben apartarse del proceso de selección de director de la Escuela Judicial. Este es el planteo de la concursante Carmen Fontán, que ayer dijo que la excusación se impone si lo que el órgano pretende es privilegiar la absoluta transparencia, imparcialidad e independencia del concurso.
“Debe garantizarse que la Escuela Judicial nazca como un órgano éticamente irreprochable porque tendrá la excelsa función de capacitar a los futuros jueces, que serán los custodios de la Constitución y de la sociedad”, expresó Fontán en la nota que dirigió a Claudia Sbdar, presidenta del CAM. La presentación alcanza a cuatro consejeros Regino Amado, Adriana Najar, Antonio Bustamante y Federico Romano Norri (Sbdar ya está excusada respecto de este postulante) y a tres miembros del Consejo Académico (cesaron como consejeros en octubre del año pasado): Augusto Ávila, Marta Jerez y Enzo Espasa (Dante Mirra, también miembro de ese cuerpo, está asimismo excusado respecto de Ganami). El CAM tiene pendiente entrevistar a los aspirantes a director, entre los que están Fontán y el prosecretario cuestionado, que también se inscribió en el concurso de secretario de la Escuela.
En paralelo, la concursante se presentó en el Colegio de Abogados de la Capital y pidió con carácter de urgente que esa institución se expida sobre si existe una transgresión ética en el hecho de que el postulante Ganami, que es empleado del CAM, en ningún momento haya solicitado licencia para competir por los cargos de la Escuela Judicial. “Esta situación tiene similar gravedad al conflicto que en 2010 envolvió al concurso para la cobertura del cargo de secretario del CAM y que motivó la renuncia del concursante Pablo Martín Mercado”, comparó la abogada.